Escrito por: Dra. Verónica Lander Hernández (Médico general - España)
Desde enero 2020, escuchamos en las redes sociales y las noticias que en China, se estaban presentando casos de una extraña enfermedad, posiblemente viral, que afectaba a los pulmones y llevaba en poco tiempo a las personas a encontrarse en una Unidad de Cuidados Intensivos; en consecuencia, se produjeron cambios vertiginosos en nuestras formas de interacción, con la introducción, quizás a trompicones, de las llamadas nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TICs), las cuales son de gran importancia en la gestión de las actuaciones actuales y que muy probablemente se queden en nuestra "nueva normalidad".
En cada país tenemos costumbres distintas, darnos la mano, besarnos una, dos o más veces, abrazarnos; sin embargo, en tiempos del #COVID19, estas formas de relacionarnos se han visto cercenadas al alejamiento social y a métodos que podrían ser concebidos como drásticos y que podrían llevar al aislamiento de algunas personas que ya son vulnerables en condiciones pre-pandemia. Aún así, la fortuna que tenemos en el siglo XXI, es la posibilidad de usar las TICs, para aprender a conectarnos de otra forma y llegar a esas personas que pueden necesitarlo, incluso, nos ayuda a cada uno de forma individual a mejorar habilidades que quizás no creíamos que podíamos tener.
Personalmente, cuando comenzó el "pandemisado" año 2020, recuerdo que mi primera opción para buscar formación profesional, estaba relacionada con aquellos lugares que me permitieran estar en una sede y si bien, el área de la #ehealth lleva años en mi lenguaje y mis intereses, no veía adecuado para nuestra sociedad el uso de la telemedicina como herramienta eficaz, sobre todo cuando hablamos de emergencia sanitaria, pandemias o escasez.
En contraste, en mi pensamiento actual, admito que veo una gran posibilidad de poder interactuar con mis pacientes con esta metodología digital, no solo por correo electrónico y una llamada a su móvil (celular), sino también, con herramientas más complejas como son el uso de la realidad virtual y la telemedicina, donde podamos mejorar la confianza médico - paciente y establecer el ambiente adecuado para hacer un diagnóstico, tratamiento y seguimiento adecuado.
Igualmente, la formación y el contacto con los colegas, considero que se ha fortalecido, a pesar, de todos los efectos negativos que nos ha traído esta #pandemia, estimo, que nos ha permitido acercarnos de otra forma: solidaridad, intercambio de ideas y formulación de excelentes proyectos, demostrando nuestra capacidad de crecer ante la adversidad y adaptarnos a los cambios.
Por lo tanto, aprovecho estas breves palabras, para invitarles a esta iniciativa que han iniciado nuestros compañeros de ASOMEVEP, con el fin de compartir las experiencias profesionales que estamos viviendo en los países en los cuales nos encontramos residenciados, contribuyendo así, al avance constante de la información científica y a la lucha contra la Pandemia de la COVID-19.
Esperando vuestra participación en la I Cumbre de Médicos Venezolanos en el Extranjero. Me despido cordialmente.
Dra. Lander Hernández
Palma de Mallorca - España
